Escultura en madera que representa a San Erardo vestido como obispo. Con mitra en la cabeza y basón pastoral, sostiene con sus manos, ataviadas con guantes, un libro abierto sobre el que reposa un hacha (simbolizando el corte del árbol del paganismo) y un cuenco con dos ojos. A sus pies, un elegante cojín le sirve de apoyo.